sábado, febrero 11, 2006

Es más fácil tomarse una pastilla roja que llenarlo todo de nieve

Todos nos acordamos del señor Anderson, del mundo este llamado Matrix. Pues resulta que un día llegó un chavalito y le dijo: "No. Todo esto que ves.., pues no" y le dio un tripi de color rojo que resulta que era en realidad un programa que bloqueaba la entrada salida, vamos un firewall, y el hombre tomaba conciencia de la realidad y empezaba a actuar como un individuo y no como una pila. Resulta que aquí está ocurriendo lo mismo, pero con los coches. Los coches al igual que las pilas, las coges las usas y punto, no tienen más secreto. Pues parece ser que los coches son en realidad señores Anderson, y alguien les está dando lo que les hace falta para tomar conciencia de si mismos. Y eso que les hace falta es nieve, cuando digo nieve, es nieve, no quiero analogías con lo del tripi, que quede claro "H2O en estado sólido". Y que ocurre cuando un coche toma conciencia, pues lo mismo que el señor Anderson, él dejó de comportarse como una pila, y el coche deja de comportarse como un coche. Entonces vas con el coche tan tranquilo, vas por una avenida y decides girar a la derecha, no es por nada, no es un capricho, si quereis giro a la izquierda, pero la cuestión es que hay que girar a algún sitio, básicamente por que al otro lado de la avenida que cruza no hay nada transitable. Entonces en ese momento el coche toma conciencia de si mismo y decide que sería una buena idea ir todo recto a conocer a los colegas esos que estan pasando por la autopista.
En definitiva, que para evitar ese tipo de situaciones, cuando me acerco al coche le pego diez o doce tiros, si los esquiva, estoy jodido, cualquiera sabe que le da por hacer, y si no los esquiva se que estoy seguro, seguro de que me van a meter en la carcel cuando entregue el coche.